En estos tiempos de crisis el común denominador es la innovación y buscar nuevas cosas a las que se pueda sacar provecho y vaya que me ha dado risa (y asombro) hasta donde llega el ingenio de algunos.
En sí me estoy refiriendo a la actitud que han tomado algunas personas emprendedoras de la ciudad de Mazatlán, Sinaloa (México); es un estado donde su principal fama mundial ya no son sus playas o su mar con la pesca del pez vela, tampoco su producción de granos o verduras, no, su fama actual se debe a la violencia que hay en esa parte del país, en una guerra abierta entre gobierno federal y narcotraficantes, lo mismo que entre diversos grupos de estos últimos por lograr el control de mas plazas donde comercializar sus drogas.
Estos emprendedores en el negocio turístico ya no te ofrecen ir a los sitios comunes o de añeja tradición, no, ahora los viajes guiados son a los lugares donde los narcotraficantes tienen (o tenían) sus casas o a los ranchos que fueron de su propiedad, a lugares donde dieron muerte a alguno de los principales cabecillas, que si aquí mataron a fulano o mengano, que si allá se enfrentaron los unos y los otros, todo ello bien relatado y con música -al ritmo de la banda sinaloense- de fondo con canciones donde se habla de la vida de los protagonistas ya caídos, sea en el campo o a la cárcel y eso me recuerda la versión cómica que circuló entre la gente parafraseando un slogan del gobierno: "El verde es vida"
Dicen que Rafael Caro Quintero (narcotraficante) se quejaba cuando lo arrestaron, porque él había seguido al pie de la letra y que "como el verde es vida, pues que me suelto sembrando marihuana......."
P.D Hoy empiezo a "disfrutar" la gripe
viernes, 13 de febrero de 2009
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