Hace unos minutos estaba parado a cosa de un metro de la calle y se me acerca una niña de unos 4-5 años (que venía de la tienda de la esquina) y me dice:
-¿Usted también está esperando para cruzar la calle?
-No, le dije, pero si gustas te acompaño a que la cruces.
-Bueno
Pues ahí me tienen esperando a que dejaran de cruzar los carros para acompañar a esa criaturita. Y la acompañé al otro lado de la calle.
Ya del otro lado le digo:
-Servida señorita
Y con voz angelical me dice:
-Muchas gracias
Sí, ya se que soy un ridículo al contar estas cosas, pero me vale.
jueves, 26 de marzo de 2009
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