miércoles, 19 de septiembre de 2007

Remordimientos

Entre los malos recuerdos que podemos tener hay uno que es básico para determinar nuestro grado de felicidad o tristeza, viene siendo el remordimiento. Dificilmente podemos encontrar a una persona que en un momento dado no haya deseado que el tiempo regresara a aquel momento en que dijo o hizo algo que le ha dejado un mal sabor de boca, si no los curamos a tiempo simplemente no desaparecerán e independientemente del momento en que estemos pasando, incluidos los mas felices, nos harán recordarlos de alguna manera, quitando con ello ese brillo de ojos y la sonrisa a flor que teníamos. Estos recuerdos quitan la alegría, la espontaneidad, el entusiasmo hasta por vivir. Estos no desaparecerán con el paso del tiempo, los podemos disimular con actividades o distracciones, pero no tengamos un rato de soledad o de silencio volverán a atormentarnos y si escapamos de la soledad volverán a aparecer en medio de una conversación o un pasatiempo. Tal vez se trate de algo muy viejo pero que no deja de regresar a cada momento y nos tortura con palabras como estas: ¿Como pudiste hacerlo? ¿Porque no te fijaste? ¿Como se te ocurrió? ¿Porque no lo evitaste?.
Quizás, sabemos que, en realidad no somos culpables de lo que hicimos puesto que nuestros pasos estaban guiados con una buena intención, ¿acaso alguien hace algo que sabe que le dañará? No, siempre nuestras acciones están realizadas con la mejor de las intenciones; de cualquier manera es por el resultado de ellas que nos sentimos culpables y nos agredimos con ese pensamiento.
Habrá ocasiones en que hayan sido otros quienes nos hayan orillado a obrar mal, pero de igual manera nos culpamos a nosotros mismos por no haber sido mas inteligentes, mas astutos, por habernos dejado engañar, por haber ido a ese lugar, etc.
Por lo general, creemos, en nuestro inconsciente, que podemos ser perfectos, saberlo todo, preverlo todo. Pero no es así. Pensamos que deberíamos haber recapacitado a tiempo, que tendríamos que haber medido mejor el peso de lo que hicimos o dijimos, que tendríamos que haber advertido lo que podía pasar.
Algo que es fundamental es diferenciar lo que es el remordimiento del arrepentimiento puesto que no se trata de negar lo que estuvo mal, simplemente fue y ya.
El remordimiento es algo enfermizo, es un rechazo de nuestros errores que nos limita, nos paraliza, nos llena de angustias y nos encierra en nosotros mismos impidiendo gozar del presente o limitándolo.
Estoy seguro que no soy el único que quisiera que el tiempo no se detuviera sino que regresara a determinado momento para así corregir aquello que nos causa remordimiento.
Lo curioso es que si pudiéramos hacerlo ¿seríamos acaso personas completamente diferentes a las que somos y estaríamos llenos de dudas preguntándonos que hubiera pasado de haber hecho precisamente lo contrario? Curiosidades de la naturaleza humana.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"El remordimiento es algo enfermizo, es un rechazo de nuestros errores que nos limita, nos paraliza, nos llena de angustias y nos encierra en nosotros mismos impidiendo gozar del presente o limitándolo."

No estoy de acuerdo. El remordimiento es NATURAL inherente al ser humano, cuando es consciente de que ha obrado mal.
Es el precio que se paga cuando se ha hecho daño, y puedes sentirte mucho mejor cuando desagravies a quien heriste.