Recordándote

Y porqué no habría de ser así?
Durante mi estancia en Hermosillo fui a parar a una casa de 2 maestras de Santa Ana, Sonora, en ella también se asistía María Jesús, ella también de Santa Ana, como quien dice pura familia, fue al regresar de un paseo campestre que se llama Topahue en que puse mis ojos en ella por primera vez y fue de lo mas curioso como pasó la cosa, estaban pasando en la radio música de tríos y ella empezó a canturrear una de ella y pues yo ni corto ni perezoso le hice la segunda y ahí vamos en el vw cante que te cante hasta que llegamos a la casa, hasta ahí todo normal, nos bajamos los 4 adultos y los dos niños hijos de las maestras, después la cosa fue que a veces cuando me tocaba entrar a la escuela ella iba de salida en su vw y me daba raite ya que no la sacaba de ruta (bueno, un poquito) y ahí empezó nuestra relación, primero como compañeros de la misma casa y después como amigos para terminar como casi novios, aunque ella me llevaba 13 años de diferencia, (en estos días se le diría asalta cunas) pero fue uno de los tiempos mas hermosos que me toco vivir mientras estudiaba en la universidad. En ocasiones salíamos por las noches a dar una vuelta por ahí y en otras aprovechaba que ella tenía salida a Santa Ana y me iba con ella a saludar a mis abuelos, así que era ida y vuelta completa.
¿Qué pasó después? Es muy buena pregunta y la respuesta no la se, simplemente tuve que salir de esa casa por motivos que ahora entiendo y que en aquel entonces no entendía, ella siguió por su rumbo y yo por el mio, terminamos? no, simplemente quedamos como amigos pero la huella que dejó en mi memoria no se puede borrar y siempre la recordaré con el cariño que le tuve.
No me pregunten por el nombre de las dos maestras puesto que no lo recuerdo, solo recuerdo a María Jesús que fue quien se quedó en mi corazón.