lunes, 10 de diciembre de 2007

Hay que pensar

Un día, un hombre fue a visitar una iglesia, como era temprano encontró mucho campo en el estacionamiento y al bajarse del carro se le acercó otro coche y su conductor le dijo: "Yo siempre me estaciono ahí usted tomó mi lugar".......
Después entró en la escuela dominical y encontró un asiento libre y se sentó, mas apenas lo había hecho cuando se le acercó una joven señora y le dijo: "Ese es mi asiento!, usted tomó mi lugar!". El visitante afligido se levantó entrando dentro del santuario y tomó asiento, pero... otro miembro de la congregación se le acercó y en tono grosero le dijo "es ahí donde siempre me sentaré, ha tomado mi sitio".
El visitante preocupado por el tratamiento por ese tratamiento recibido, permaneció en silencio.
Mas tarde, como la congregación estaba orando por Cristo, a que viviera en ellos, el visitante se puso de pie y su apariencia empezó a cambiar. Horribles se veían sus cicatrices en las manos y sus pies, alguien de la congregación lo notó y llamándolo le dice: ¿Que pasó con usted?. El visitante respondió, mientras su sombrero se convertía en corona de espinas y una lágrima le escurría de sus ojos: "Tomo mi lugar".


Me llegó por correo, solo lo mal traduzco.

1 comentario:

Ramielys Mejía dijo...

:(

Waohhhhhhhhhhhh Ese fue el mas grande sacrificio en la historia...
Gracias Dios Por tu lindo Amor...