El grito de Dolores

Cual es la fiesta mas popular en México? Sí, la noche del grito. Más aun que la de la virgen de Guadalupe o que cualquier otra, la gente se reune en las plazas municipales, junta a las familias frente a la tv, corren ríos de tequila y toneladas de tacos son consumidos, en los bares de todo tipo hay fiesta mexicana, cada vez mas gente se viste de charro y curiosamente nadie va de indígena.

Bueno, todos sabemos (o casi todos) que Hidalgo no tañó las campanas a las 11 de la noche, simplemente esperó a misa de siete u ocho ya que era domingo y muchos rancheros llegaban temprano a oír misa como era su mandamiento y de ahí irse al mercado a comprar y vender. Una vez con el atrio lleno lo que hizo fue mandarlos a armarse de palos, machetes y cuanta cosa encontraran y así empezó una revuelta que no duró ni 10 meses y que finalmente no tuvo la simpatía de los independentistas a causa de su desbordado pillaje y crímenes contra los que no cooperaban.
A los cabecillas de esta revuelta antes del año ya habían sido detenidos, juzgados, fusilados y sus cabezas cortadas para colgarlas en las esquinas de la alhóndiga de Granaditas, esa que se hizo famosa gracias al pípila que fue el encargado de quemar la puerta para que entraran los independentistas, mismos que mataron a todos los que estaban ahí adentro.

Esa fiesta nacional viene de dos sucesos:

1.- El cumpleaños de Porfirio Díaz era el 15 de septiembre y por ese motivo daba una gran recepción nocturna en Palacio Nacional donde recibía a la aristocracia, clero, embajadores, ministros y en el zócalo se hacia una verbena popular con muchos cohetes y tacos para que el pueblo también festejara a su presidente.

2.- En 1896 Porfirio Díaz hizo llevar la campana de Dolores a Palacio nacional y él, que cada vez que era su cumpleaños salía a recibir el saludo del pueblo, la tocó, para que el pueblo supiera que ahí estaba y que si no lo veían bien era por ser de noche, mas no hubo grito de viva esto o aquello, fue una simple ocurrencia.

Total, la independencia de México no fue hasta el 27 de septiembre de 1821 cuando se pusieron de acuerdo el Virrey Juan O`donoju, el jefe de los insurgentes Vicente Guerrero y el jefe militar enviado de España Agustín de Iturbide, sellado con el Abrazo de Acatempan.