sábado, 12 de mayo de 2007

Expositores

"Aunque la jaula sea de oro, no deja de ser prisión"
Palabras que describen una situación en la que muchos nos podríamos encontrar, algunos presos por sus ideales, otros por sus trabajos y otros por la simple y llana situación de que ni siquiera saben para que o porque están aquí, amen de desconocer si tienen alguna utilidad en el mundo.
El meoyo del asunto es llegar a conocerse y reconocerse como lo que uno es, sin pretender ser otra cosa con el único afán de quedar bien con quienes le rodean, por el medio en el que se desenvuelvan y demás tabús que hemos ido creando a lo largo de la historia. Incluso se les podría preguntar a aquellos que son diestros en la enseñanza de ética hasta que punto ellos están compenetrados con lo que imparten a sus oyentes y eso me recuerda un programa televisivo que estaban pasando en vivo (gran error) donde un matrimonio hablaba sobre la forma de educar a los hijos, como potenciar sus habilidades, etc, etc. lo malo es que también había preguntas del publico y no de las que se pasaban en papelitos sino con cámara y micrófono, hubo una que tuvo la ocurrencia de preguntarle al matrimonio que si cuantos hijos tenían......... ahí se acabo el espectáculo cuando dijeron que ninguno, pero que habían ayudado a otras familias con sus hijos. Lo mas triste fue ver como los asistentes se levantaban de sus asientos y abandonaban el recinto, (con no muy buenos comentarios para los expositores) y es que la realidad no es lo mismo hacer el papel de ayudante externo que estar las 24 horas al pendiente de las criaturas, los que tengan hijos saben a lo que me refiero. Y como suele pasar, me fui por la tangente

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