Floreros

Me pregunto si realmente existe eso que llamamos guerra y cual es su diferencia con la paz, así que veamos por partes lo que acontece, para ambas se requiere como mínimo dos personas y se puede decir que tanto la paz como la guerra coexisten en el mismo espacio, lugar y tiempo, desde Adán y Eva o quienes hayan sido nuestros antecesores. Vemos fascinados las artesanías de antiguas culturas, nos deleitamos con la belleza de sus floreros y garrones y en la actualidad es muy difícil encontrar una casa donde haya floreros, quizás por su tamaño, ya que a diferencia de los antiguos que se tiraban con piedras inicialmente, ahora quien surca los aires viene siendo la vajilla (sobre todo si no le gusta a la señora) mientras que el hombre tira con lo primero que ve a la mano, ceniceros, floreros, revistas de modas (de ella), etc. En ese momento es una GUERRA entre dos personas, aunque ahora se la dado un nombre mas rimbombante, hoy es violencia familiar o de genero, el caso es que hay pelea entre los dos, no hay paz, aunque dicen que la reconciliación es lo más sabrosa, sera cierto?
Por otra parte, cuando alguien junta a varias personas con la finalidad de hacer daño a otra persona por la impotencia para hacerle frente personalmente, se crean dos grupos en los que los que los van lidereando lo hacen en función del honor de cada quien, de lo que ganaran (antes era el botín de guerra) y demás formas para lavarles el coco (engañarles o idealizarlos) y se terminan peleando los dos grupos mientras que las dos personas que los aglutinan están tranquilamente lejos del campo de batalla, a diferencia de antes que era quien iba al frente de sus gentes; ahí también coexiste la guerra y la paz, como se dio en un caso muy sonado durante la primera guerra mundial (¿porque mundial?) en que los soldados de ambos bandos se tomaron un día completo de descanso para convivir, nos querrá decir eso algo? El caso es que en el momento en que se dispara la primer bala o pedrada es cuando comienza la guerra y termina cuando dejan de tirarse proyectiles, independientemente de que sigan pensando en como lastimar al contrario, o como se diría en el ámbito conyugal: mañana me la cobro.