Chichén Itzá

Tras la caminata por el centro de Mérida (martes) y de la que hicimos en Progreso (miércoles), Emma amaneció dolorida de pies a cabeza por lo que me vi en libertad de poder ir a donde me llevara el viento, me sugirió que fuera al paseo Montejo, al museo y otros puntos de interés en la capital pero pues uno venia con ciertos intereses así que "me topé" con una central camionera y de ahí directo a Chichén Itzá, un lugar que estaba dentro de la lista de las que quedaría dentro de las nuevas 7 maravillas mundiales y la verdad es que no es para menos, la pirámide principal esta dedicada a Kukulcan, el Dios Serpiente, es una estructura sorprendente no solo por su construcción en si, lo que impacta de ella es que esta hecha de tal forma que es practicamente un calendario solar, de ella se puede hablar muchísimo pero eso se los dejo de tarea para que vean todo lo que implica, no solo esta esta pirámide, también comprende lo que ahora se le denomina el primer campo de deporte de pelota, esta otra edificación llamada "El Caracol" que es un observatorio astronómico, así como otros edificios, quizás no sean tan apantalladores pero no de menor importancia, hasta donde estaban los baños termales se encuentran casi completos, aunque no se les publicita tanto, eso si, hay que caminar mucho ya que hay bastante que ver y en ocasiones los senderos no están tan claros como se debiera, hay incluso una cueva bastante amplia, pero corta, quizás unos 25 metros de profundidad pero en su techo hay murciélagos durmiendo, el cenote que tiene es mucho mas impactante de lo que se puede esperar, incluso mas que los precios que hay por una simple botella de agua o una coca cola de 500 ml (tan solo 20 pesos). Es tan amplio el lugar que aunado a la hora en que andaba caminando que tuve que preguntar por donde estaba la salida para poder regresar a Mérida, pero cuando estaba esperando el transporte vi en el mapa que ya estaba mas cercano a Valladolid, la segunda ciudad en importancia dentro del estado por lo que "no me quedó otra" que irme para allá y así continuar mi recorrido por el estado. Una vez en esa ciudad noté que lo que sobraban eran hoteles donde hospedarse y todos ellos muy cercanos a la parte vieja de la ciudad donde hay una iglesia bastante grande, si bien es cierto que en su interior no es tan artisticamente apabullante como otras, es mas bien un poco austera, la plaza que está situada enfrente es muy hermosa, con un diseño especial, muchos edificios con arcos, puestos de recuerdos de la ciudad y de Chichén Itzá, después de todo queda mas cerca de esa ciudad que de Mérida, la gastronomía sigue siendo la misma, con una mínima variación y como ya estaba bastante cansado me compre un gato del rey (o Gatorate) para poder recuperar algo de las sales que ya había perdido, no era cosa de andar deshidratado, así que cené unos tacos de cochinita y de ahí al hotel, como no había aire acondicionado prendí el abanico de techo, me metí a bañar y después de lavar la ropa interior y camiseta bajo la regadera, derechito a la cama y me quedé bien dormido, no se por cuanto tiempo ya que me habló el estomago diciéndome que fuera al baño y se me quedó bien limpiecito tras la visita al wc, aproveché para un nuevo baño con agua helada y a dormir hasta las 10 de la mañana.