miércoles, 11 de julio de 2007

Mayapán

El día 10 me dirigí temprano (8 a.m.) a la central de autobuses para tomar el que me llevaría a un poblado que se llama Telchaquillo donde se encuentran las ruinas de Mayapán (estandarte maya o capital maya), bueno, eso es lo que creía yo cuando en realidad se encuentran como a 3 kms del poblado, más hacia el sur, lo bueno es que el cielo estaba parcialmente nublado pues tuve que caminar esa distancia y siempre por carretera, de haberlo sabido le digo al conductor que era ahí a donde me dirigía, al llegar noté que la entrada era practicamente solo el cobrador, no había camiones ni carros de turistas ni la nube de vendedores de recuerdos, solo el cobrador, me imaginé por un momento que mas que nada encontraría ruinas pero bien ruinas, pagué mis 27 pesos de entrada y me dirigí yo solo y mi alma, me sorprendí gratamente al notar que la pirámide es bastante grande y está muy completa aparte de que te puedes subir a ella, desde arriba hay una vista espectacular ya que todas las edificaciones (o lo que queda de ellas) están en un cuadrado, libre de la vegetación que suele ocultar los edificios, desde cualquier lugar podías ver la pirámide, simplemente una real maravilla, durante mi permanencia en este lugar llegaron 4 o 5 personas, terminada la sesión fotográfica me dirigí a la salida y le pregunté al vigilante si había mas ruinas por ahí cerca y me contestó que en el pueblo de Acanceh (se pronuncia Acanché) había una ruina en pleno centro del lugar por lo que -y a la antiguita-, mientras pasaba algún camión me dediqué a pedir raite, no tardé más de 15 minutos levantando el dedo cuando se paró un carrito nissan y me dejó en la entrada de Acanceh, lo malo es que no está sobre la carretera y de nuevo a agarrarla a punta de calcetín, ahora sí que el sol estaba pegando duro, entré al pueblo y en el primer tendejón (así les llaman a los mini abarrotes) me tomé un refresco de jamaica, quizás te ayude como diurético pero esta vez su función fue hidratante y refrescante, seguí caminando por lo que es la calle principal y nada que llegaba por lo que entré en otro tendejón, donde había unos señores ya mayores platicando y ellos me dieron santo y seña de donde estaban por lo que retomé mi paso cansado y me dirigí a la pirámide y cual no sería mi sorpresa al ver que la pirámide se encuentra separada por una casa de lo que es una vieja capilla y que al cruzar la calle, a tiro de piedra, se encuentra la iglesia principal del pueblo, tenía entendido que los frailes se dedicaron a destruirlas para imponer su religión y aquí estaba, a la vista de todos y junto a ellas, como conviviendo pacíficamente, de ahí me dirigí a otra construcción a la que los moradores del pueblo antes llamaban "el cerrito" hasta que llegaron a revisarla los arqueólogos y se encontraron con otra pirámide, solo que construida hasta poco mas de la mitad, esta completamente rodeadas de casas habitación y un taller de carpintería.
Me regresé a la plaza y fui a tomarme un raspado hecho a la antigua, raspando el hielo directamente de la barra de hielo, ahí platicando mientras me refrescaba supe que uno de los que se acababan de levantar de ahí (habia 4 sillas) era el cuidador de la pirámide por lo que fui a su caseta para que me dejara entrar ya que la otra tenia la reja cerrada con candado (aunque entré por una de las casas que están junto a ella jejeje), me quiso cobrar y le dije que no era posible que me quisiera cobrar cuando apenas venía llegando de ver las de Mayapán que eran varias y esta solamente era una, bueno, me dejo entrar sin pagar nada y me pidió que dijera que era maestro para que no hubiera problemas y ahí te voy para adentro, subí a ella y al dar la vuelta me encontré con que atrás de ella hay otra construcción igual, a unos 40 pasos, solo que esta carecía completamente del recubrimiento plano que debió de haber tenido alguna vez, era una pirámide perfecta, sin desprendimientos de piedra, solo le faltaban las planas y las pinturas o dibujos que hubiera tenido alguna vez aunque por la forma que tiene creo que nunca los tuvo, la que está a nivel de la calle si tiene aún pinturas de los dioses y estas se encuentran techadas para protegerlas de las inclemencias del clima y que se conserven por muchos años mas.
De ahí directo a Mérida a descansar pues aparte de lo insolado el subir y bajar esos peldaños casi rectos no es tan sencillo, practicamente tienes que subir o bajar caminando de lado, nunca de frente, es muy cansado, aparte de que los peldaños son de unos 30 cms de alto por 20 de ancho.

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